El desarrollo y aplicación de la Inteligencia

En una nota publicada el domingo 28 de octubre en la revista Nueva, se hizo referencia al trabajo del psicólogo norteamericano Robert Stengber sobre los distintos tipos de inteligencia, la aplicación de ellas y la relevancia de desarrollar las distintas aristas de éstas en las entidades educativas.
La teoría de Stengber marca que existen tres tipos de inteligencias: la práctica, la creativa y la analítica. Según el psicólogo, la inteligencia más importante a desarrollar es la “inteligencia práctica”, que es la aplicación del propio conocimiento para la vida cotidiana, es el sentido común, algo que está emparentado con la inteligencia creativa, que según la definición del especialista es la “habilidad de ir más allá de las fronteras tradicionales”.
Sin embargo, a pesar de resaltar la importancia de estas dos inteligencias, hizo referencia a que en las entidades educativas se sobrevalora la inteligencia analítica, que es la inteligencia tradicional aplicada a los exámenes, donde uno es capaz de entender un problema y resolverlo, pero que no se extiende a la vida cotidiana.
Teniendo en cuenta ésta teoría, ¿Cuál es la habilidad primordial que debe desarrollar el periodista? Indudablemente, un comunicador social debe tener rasgos de las tres inteligencias, debe contar con el conocimiento específico, la habilidad de aplicar este conocimiento en la vida y la creatividad para proponer ideas nuevas y salir de la monotonía.
Pese a esto, se está observando un estancamiento tanto en los periodistas como en las escuelas de periodismo, y no se está desvalorizando lo que se hace, sino reflexionando sobre lo que NO se hace.
Los resultados están a la luz de la televisión, cada vez hay más NO periodistas en los programas y transmisiones deportivas más importantes. ¿Por qué? Les ofrecen algo al televidente que el periodista no puede, algo que va más allá de la teoría, les ofrecen creatividad, experiencias propias, palabras autorizadas y una nueva opción a la monotonía de lo teórico. Es por esto, que se ve cada vez más a ex jugadores de fútbol, tenis o básquet comentando eventos deportivos para los cuales la mayoría de los periodistas no están preparados.
Entonces, es aquí la hora de rever la labor y capacitación de los periodistas, en quien no sólo se debe desarrollar la parte analítica/teórica, sino que hay que buscar nuevos recursos prácticos y creativos para que el periodista no pierda el lugar del periodista.

Mati Martínez