El representante del partido demócrata para las elecciones presidenciales de 2008 en Estados Unidos, Barack Obama, obtuvo una contundente victoria en las urnas sobre el republicano John Mc Cain y se convirtió en el primer presidente negro de ese país. Su compañero de fórmula es el senador Joe Biden, quien ahora será el nuevo vicepresidente de USA.
El nuevo presidente electo, fue elegido por 333 votos en el colegio electoral contra los 155 de Mc Cain, y reemplazará al mandatario actual, George Bush el 20 de enero del año próximo. Luego del resultado final de las elecciones, el representante del partido republicano llamó por teléfono a Obama y lo felicito por su victoria: “Tuve el honor de llamar al senador Obama para felicitarlo. Su éxito merece mi respeto, por su talento y su perseverancia”, aclaró Mc Cain.
La clave del triunfo erradicó en las victorias obtenidas en los Estados de Pensilvania, Florida y Ohio, siendo estos los lugares más parejos de todo el país. También consiguió importantes victorias en Illinois, de donde viene Obama, y New York, que aportan un total de 52 voces en el colegio electoral.
Estas elecciones han tenido una previa muy reñida, tras acusaciones mutuas de ambos candidatos, pero claramente el pueblo norteamericano mostró su descontento con el actual gobierno, y se inclinó por el partido demócrata.
Además del apoyo considerable de los hombres con descendencia afro-americana, se estima que seis de cada diez mujeres apoyaron al actual senador, lo que demuestra claramente la llegada del mensaje al género femenino.
Europa mostró su apoyo a la llegada de los demócratas a la presidencia, principalmente Francia, que espera entablar una buena relación con una de las potencias mundiales.
También hay que tener en cuenta que el sistema de votos norteamericano es distinto al argentino: la elección presidencial es indirecta y se hace a través del Colegio Electoral; el ganador del voto popular de cada estado se lleva sus delegados, cuyo número es igual a la suma de sus representantes y senadores. Para alcanzar la Casa Blanca, un candidato necesita 270 de los 538 delegados ante el Colegio Electoral.
Luego de su victoria, Obama dijo sus primeras palabras al mundo: "Si hay alguien que todavía dude de que Estados Unidos es un lugar donde todo es posible; que todavía se pregunte si el sueño de nuestros fundadores está vivo en nuestros tiempos; que todavía cuestione el poder de nuestra democracia, esta noche tiene una respuesta".
Parece ser que la política estadounidense podría cambiar, aunque sea un poco, pero no se han encontrado muchas propuestas de cambio profundo en lo que será el nuevo mandato presidencial; por ejemplo el conflicto que Estados Unidos lleva a cabo en Irak, en el cual Obama no mostró que hará grandes cambios en la postura de su país. Además, en las nuevas polítcas exteriores estadounidenses no se tendrá como prioridad a Latinoamérica.
La gente espera impaciente ver los cambios que producirán los demócratas en todo el mundo, aunque algunos confían que todo seguirá exactamente igual.
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