Tal como se esperaba no fue un día más, se recordará el 4 de noviembre de 2008 como el día en que Estados Unidos eligió por primera vez en su historia ser gobernado por un hombre de color, Barack Hussein Obama, quien se convirtió en el presidente número 44 de la rica historia norteamericana, duplicando en votantes al republicano John McCain en la elección con más participación de los últimos 100 años, con no menos de 130.000.000 de personas.
Aunque los votos aún no fueron totalmente contados, McCain aceptó la derrota y su contrincante asumirá el 20 de enero de 2009. Por otro lado, vuelve a suceder desde 1992 el hecho de que el partido demócrata controle tanto la Casa Blanca como ambas cámaras.
El flamante presidente abrió su discurso luego de terminado el del postulante republicano, y dijo: “Se hizo esperar durante mucho tiempo, pero esta noche el cambio ha llegado a los Estados Unidos”. Así lo siente gran parte del país norteamericano, al igual que en la Argentina. Aunque el cambio no está garantizado, los hechos hablan hoy más claro que las palabras y sobre todo en política, donde a pesar que la palabra fue esencial en sus comienzos, hoy perdió respeto debido a que la experiencia de los últimos años la desgastó, y entonces los hechos se superponen.
Aunque los votos aún no fueron totalmente contados, McCain aceptó la derrota y su contrincante asumirá el 20 de enero de 2009. Por otro lado, vuelve a suceder desde 1992 el hecho de que el partido demócrata controle tanto la Casa Blanca como ambas cámaras.
El flamante presidente abrió su discurso luego de terminado el del postulante republicano, y dijo: “Se hizo esperar durante mucho tiempo, pero esta noche el cambio ha llegado a los Estados Unidos”. Así lo siente gran parte del país norteamericano, al igual que en la Argentina. Aunque el cambio no está garantizado, los hechos hablan hoy más claro que las palabras y sobre todo en política, donde a pesar que la palabra fue esencial en sus comienzos, hoy perdió respeto debido a que la experiencia de los últimos años la desgastó, y entonces los hechos se superponen.
En nuestro país, la noticia fue bien recibida ya que significa el fin del unilateralismo, más allá que analistas políticos aceptan que latinoamérica no es prioridad para el gobierno norteamericano. La presidente Cristina Kirchner le envió una carta manuscrita felicitando al mandatario. También recibió apoyo de los líderes políticos de Alemania, Inglaterra, Francia, España, Italia y Japón, entre otros, aunque el restante gigante asiático, China, tomó recaudos porque teme que Obama cambie las políticas económicas en materia de comercio. En medio oriente, el presidente de Afganistán Hamid Karzai dijo que el pueblo estadounidense ingresó a una nueva era tras esta decisión, y en Kenia hubo fiesta nacional.
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