Un joven deportista de 18 años falleció esta madrugada en su casa de San Fernando, luego de haber estado hospitalizado ayer tras haber sufrido algunos golpes en el entrenamiento de rugby habitual que realiza en el San Isidro Club (SIC).
El hecho ocurrió cuando Álvaro Costa presenciaba el entrenamiento habitual del miércoles en el SIC, y luego de haber sufrido algunos golpes propios del deporte, fue trasladado al Sanatorio San Lucas en donde fue atendido inmediatamente. Tras realizarle varios estudios, los médicos no notaron nada extraño y le dieron el alta en poco tiempo.
A la madrugada de hoy, el joven despertó con dolores en el tórax y en el abdomen, e inmediatamente avisó a su familia de las contracturas. Entonces la familia se comunicó con el hospital local y pidieron una ambulancia.
Los médicos llegaron pocos minutos después, pero para ese entonces el muchacho ya había entrado en un paro cardiorrespiratorio. El joven es trasladado al hospital, pero fallece antes de ingresar, según informaron los profesionales del lugar.
Ahora la policía investiga si la muerte fue causada por los golpes del día anterior, y si hubo negligencia médica donde fue atendido luego del entrenamiento.
El club habló, y dijo que el joven tenía el parte médico normal, y que entrenaba siempre como todos los demas deportistas del club. También emitió un comunicado que puede ser apreciado en su pagina Web.
Este caso trae a la memoria los otros dos jóvenes rugbiers que fallecieron este año. El primero fue el Wing Juan Migliore de 20 años, quien murió tras sufrir un golpe en la columna cervical a la salida de un ruck en un partido, el otro joven fue Andrés López Astigarraga, quien en septiembre fue encontrado sin vida en su auto un día después de haber jugado un partido.
Sin lugar a dudas, el rugby no ha tenido un buen año en materia accidentes, lo que aumenta el ya incontenible prejuicio de la gente hacia este deporte aparentemente salvaje.
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