El ártico alcanzó en el pasado verano 2008 el mínimo de hielo histórico y deja claro el vertiginoso avance que ha tenido el llamado efecto invernadero en los últimos años. El fenómeno del decrecimiento del casquete polar se repite año tras año, pero tras el último mes de septiembre se pudo afirmar que lo ocurrido en este 2008 fue alarmante.
Sabido es que el proceso de calentamiento global del planeta es casi irreversible, pero no incontrolable. Es responsabilidad de las potencias mundiales responsables de las emisiones de gas invernadero encontrar una solución clara al asunto. Es cierto: hay un protocolo firmado en Kyoto en 1997 para enfrentar la situación. Pero el tema continúa dilatándose debido a la negativa en el asunto que presentan países como China o Estados Unidos, que continúan dándole la espalda, no solo al resto del mundo, sino al futuro del planeta.
No solo el polo norte es el que presenta retroceso, sino también la zona antártica donde se puede apreciar año tras año la mortandad de muchas especies que viven en el continente blanco producto del incremento de las temperaturas.
Las evidencias de que algo severo esta por sufrir el planeta están cada vez más cerca de nuestros ojos. Es hora de plantear una solución urgente al asunto. Porque el día después de mañana: es mañana.
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